Un sistema inmunológico que funciona bien es un reflejo del estado total de salud del cuerpo. Una persona sana es un ecosistema de diferentes formas de vida que viven en equilibrio entre sí y con el medio ambiente. Una epidemia puede ser, de hecho, una oportunidad para revisar tu estilo de vida y encontrar formas de no solo mejorar tu bienestar general, sino también tu resiliencia ante la enfermedad. Nos sumergimos en la investigación existente sobre la inmunidad y recopilamos los mejores consejos para mejorar la inmunidad aquí:
DISFRUTA DE LA LUZ SOLAR REGULAR
La fuente más biodisponible de vitamina D es el sol. Debes exponerte al sol diariamente tanto como puedas, pero evita quemarte. El mejor momento para la luz solar es por la mañana para ayudar a equilibrar el ritmo circadiano, que también afecta la función del sistema inmunológico. El sistema inmunológico tiene sus relojes circadianos, y cuando se alteran, el sistema inmunológico también se ve afectado.
OPTIMIZA EL SUEÑO
El cuerpo se repara principalmente en el sueño profundo, y un sueño suficiente es extremadamente importante para el funcionamiento saludable del sistema inmunológico. Los anticuerpos y células que combaten infecciones se reducen durante los períodos en los que no duermes lo suficiente. Además, la melatonina (la hormona del sueño) es un poderoso antioxidante que modula la autofagia y la reparación celular profunda durante el sueño. La melatonina también actúa sobre las respuestas innata y específica del sistema inmunológico a través de mecanismos combinados que involucran principalmente la modulación de citoquinas y la producción de estrés oxidativo.
REDUCIR CORTISOL ELEVADO (es decir, equilibrar el estrés)
Si estás estresado, tómate el tiempo necesario para recuperarte. El estrés crónico (fisiológico y psicológico) es uno de los principales contribuyentes a un sistema inmunológico desequilibrado y predisposición a enfermedades. Se han notado niveles elevados de cortisol en pacientes con infecciones virales.
EJERCÍTATE REGULARMENTE
El ejercicio ‘limpia’ el sistema linfático y aumenta la circulación sanguínea. También estimula los mecanismos de defensa del cuerpo y fortalece la inmunidad al activar Nrf2. El ejercicio regular puede reducir la prevalencia de infecciones respiratorias superiores. Sin embargo, el sobreentrenamiento te hará más vulnerable a enfermarte. Si tienes fiebre y/o te sientes muy enfermo, no hagas ejercicio.
PRACTICA LA EXPOSICIÓN MODERADA AL FRÍO
Parece que la exposición moderada al frío no aumenta la susceptibilidad a infecciones, sino que puede mejorar la resiliencia contra ellas. Siempre que no te sientas incómodo o débil por el frío, la exposición moderada a corto plazo puede ser beneficiosa para tu inmunidad y salud en general. Solo asegúrate de que el tiempo de exposición al frío o al viento no dure demasiado. Preferiblemente, también protege tu cuello, pulmones y estómago.
VE A LA SAUNA REGULARMENTE
La sudoración elimina las toxinas y las infecciones del cuerpo al mejorar el drenaje linfático y la circulación sanguínea. El calor tanto en la sauna tradicional como en la sauna de infrarrojos puede matar patógenos. El baño regular en sauna también puede fortalecer el sistema inmunológico: ir a la sauna más de 2 veces por semana ha demostrado reducir el riesgo de condiciones respiratorias agudas y crónicas, al menos en hombres de mediana edad.
PRACTICA EL AYUNO INTERMITENTE
El ayuno intermitente regular es una estrategia efectiva para construir resiliencia contra patógenos. La alimentación restringida en el tiempo puede aumentar la producción de glutatión y la autofagia para proteger contra enfermedades. Sin embargo, es importante destacar que el ayuno intermitente puede ser útil para la prevención, pero no es efectivo si ya estás infectado con un virus.
ENTRA EN CETOSIS NUTRICIONAL
La dieta cetogénica activa la vía Nrf2 que reduce la inflamación y el estrés oxidativo. Estar expuesto al estrés, al desfase horario, a infecciones y a la contaminación es más seguro en un estado de cetosis, ya sea con ayuno o siguiendo una dieta cetogénica, porque el cuerpo está en un estado elevado de autodefensa. ¡Qué genial es eso!
Lee más sobre la inmunidad y formas de mejorar la tuya en el Guía de la Gripe del Biohacker.
¿Cómo mejoras naturalmente tu inmunidad? ¡Comparte tus consejos en los comentarios!